La actividad involucra la participación de un gran número de personas, tiene como foco principal recuperar un importante activo de la división, sin contagios, ni accidentes que lamentar, para ello, el liderazgo en terreno es la pieza clave.
El complejo de tostación es crítico en División Ministro Hales, sin esta planta, no es posible la eliminación del arsénico presente en el concentrado, por ende, su óptimo funcionamiento es esencial para que la división alcance sus metas. Durante lo que va del año, DMH ya ha realizado otros mantenimientos sin accidentes, ni contagios COVID, para lograrlo, el foco ha estado puesto en un liderazgo ejercido para enfrentar estos desafíos, al que llamamos Liderazgo Retador que está presente en terreno, el que involucra una estricta disciplina en materia de seguridad y salud ocupacional.
Ángela Hernández, ingeniera gestor de herramientas preventivas, gerencia de seguridad, quien ha estado haciendo un fuerte refuerzo de los riesgos críticos de la actividad, nos cuenta que “estamos generando un programa de observaciones de conducta para orientar y resolver los levantamientos de forma inmediata con la supervisión de las empresas contratistas. Es importante que los controles críticos se implementen de forma correcta”.
Para Marisol Finch, gerenta de recursos humanos, lo importante es que entendamos que la división funciona como un cuerpo, donde cada una de nuestras partes deben estar coordinadas para tener un movimiento armonioso. “En este caso particular de la mantención, tenemos el desafío de ir más allá. No es solo una mantención de la tostación habitual, sino que tenemos que conjugar elementos del contexto país, la pandemia, la cantidad de personas que participan de la actividad, además, de los desafíos técnicos”.
Lo que se busca es una forma de trabajar muy integrada, “buscamos mucha sinergia, no se trata solo de la tostación, en la actividad está incorporada seguridad y salud ocupacional, servicios, logística, contratos, mantenimiento, operaciones, etc. Uno podría decir “bueno a la concentradora o a la mina, esto no les impacta”, pero, al contrario, también les compete ya que mientras la tostación esté detenida, el resto de la línea productiva tiene que hacer los ajustes respectivos”, sostiene Finch.
Para las áreas operativas el desafío es grande y, por tanto, el esfuerzo ha sido importante. Carolina Gutiérrez, jefa de turno mantención mecánica, complejo de tostación, nos detalla el trabajo que se ha estado haciendo en seguridad, “estamos en el marco de un mantenimiento mayor, con un gran número de personas en la planta, por lo tanto, tenemos que trabajar de manera colaborativa, cohesionada y sincronizada con el departamento de seguridad y salud ocupacional, así que nos preparamos desde el minuto uno con ellos, cuando comenzamos a planificar los trabajos con una visión compartida y colaborativa”.
La diferencia la marcan quienes realizan la actividad, como lo planteó Marisol Finch, “la diferencia la hacemos las personas, la forma en que nos aproximamos al trabajo, el compromiso, la apertura, la confianza, el entendimiento, el ir más allá en buscar la calidad, lo hacemos todos y todas. Ese va a ser el sello que le ponemos en DMH a hacer las cosas, los que hacemos la diferencia y los grandes logros, somos las personas” y es lo que se está aplicando en esta importante mantención.