Este recurso permitirá a los niños internados comunicarse y ver a sus familiares, dado que las visitas están muy restringidas para prevenir contagios por Covid-19.
Muchos niños y niñas que están internados(as) en centros de salud sufren por la ausencia de sus familiares, amigos(as) y la imposibilidad de asistir al colegio. Esa es la realidad en las unidades de pediatría de los hospitales de la región de Valparaíso.
Pensando en ellos(as) y en el apoyo a su recuperación, a través del programa #JuntosNosCuidamos, Ventanas entregó tablets a los hospitales Gustavo Fricke de Viña del Mar y Carlos Van Buren de Valparaíso, para beneficiar a más de 400 niños y niñas, quienes son hospitalizados mensualmente en las unidades pediátricas. Con este recurso tecnológico, se les facilitará la comunicación con sus familias y podrán acceder a cápsulas educativas.
“Las visitas están súper restringidas por efectos de la pandemia y los pacientes Covid positivo no pueden estar con sus papás, lo que es bastante fuerte. Esto ayuda a que, al menos, tengan la posibilidad de verse y hablarse", señala Christian Smith, médico jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Carlos Van Buren, quien valora que estas tablets sirvan, además, para el desarrollo educativo de sus pacientes crónicos.
La entrega de estos equipos también ayudará a una mejor atención para los menores que se encuentren con hospitalización domiciliaria o aquellos con patologías crónicas de base, a quienes se ha trasladado a sus hogares para evitarles contagios por coronavirus. En estos casos, las herramientas tecnológicas serán usadas para la comunicación con especialistas de manera virtual.
Las tablets también llegaron al Centro Educativo Gran Bretaña, que trata a niños(as) con austismo, problemas psicomotores y otras patologías.
Según un estudio realizado por la Universidad de Santiago de Compostela en España, el uso de estos equipos, supervisado por un adulto, puede ser un “interesante y útil dispositivo para el desarrollo cognitivo en la infancia, ya que facilita el aprendizaje a través de estímulos visuales, sonoros, de dibujo, etc., en un entorno muy sencillo y atrayente, así como el fomento de la autonomía, creatividad, motivación y la adquisición y desarrollo de ciertas competencias, consideradas, hoy en día, como básicas e imprescindibles”.
Ahora los(as) menores hospitalizados(as) contarán con mejores herramientas para hacer más llevadera su enfermedad y que les provocará más de alguna sonrisa, igual como lo hizo Patch Adams cuando llenó de color y alegría los hospitales del mundo.
