Gracias al apoyo de la Fundación San Antonio Siglo XXI y su Fondo de Proyectos Sociales, la Agrupación Raíces del Puerto publicó el libro gráfico “Trabajadores portuarios y marítimos del puerto de San Antonio: 1910-1920”.
Los inicios de la Gran Minería del Cobre, en El Teniente, fueron un desafío mayor para la ingeniería de comienzos del siglo 20 y junto con la tecnología impulsada para la extracción apareció otro reto: ¿Cómo exportar el metal producido? La respuesta estuvo en el pequeño puerto de San Antonio, al lado de la desembocadura del río Maipo.
Esa relación, hoy ya centenaria, quedó plasmada en el libro gráfico “Trabajadres portuarios y marítimos del puerto de San Antonio: 1910-1920”, publicado por la Agrupación Raíces del Puerto gracias al apoyo de la Fundación San Antonio Siglo XXI y su Fondo de Proyectos Sociales. El Gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos de El Teniente, Germán Sandoval, aseguró “que desde los inicios de la Braden Copper siempre hubo una estrecha relación entre el cobre de El Teniente y el puerto. Esa historia la queremos reflejar y rescatar como División en las actividades de la Fundación San Antonio Siglo XXI y su trabajo las fuerzas vivas de la comunidad”.
Cien años de trabajo conjunto
“Gracias a este proyecto divulgamos nuestra historia a la comunidad e instituciones y a las nuevas generaciones, con el fin de evitar que la historia sea olvidada y se recuerde lo importante que fue el cobre en los inicios de la construcción y desarrollo del puerto”, explicó Juan Herrera, presidente de la agrupación Raíces del Puerto.
El dirigente agrega que “en un comienzo se hablaba de que el puerto se construiría en Matanzas, pero las aguas más abrigadas de esta zona hicieron que se decidieran por San Antonio. En 1922 se mejoraron las instalaciones para la exportación de cobre”.