La llamada Ciudad de Las Escaleras recibió a 30 vecinos y vecinas de Doñihue y El Guindal de Machalí, gracias a la invitación de Codelco División El Teniente y la Fundación Sewell.
Además, la Casa 100 y la Población Central abrieron sus puertas a cerca de un millar de visitantes.
La fiesta del Día de los Patrimonios se festejó en Sewell y Coya con la visita de 30 vecinos y vecinas de Doñihue y del sector El Guindal de Machalí que llegaron al ex campamento minero, gracias a la invitación de Codelco División El Teniente y la Fundación Sewell, y de un millar de visitantes que recorrieron la Casa 100, el Museo Eléctrico, el palitroque y la Escuela de Orfebres de Coya, en la Población Central.
El gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos de la minera, Germán Sandoval, aseguró que “al igual que nuestra empresa, este es patrimonio de todos los chilenos. Hoy, El Teniente tiene la responsabilidad y el orgullo de cuidar estas joyas de la historia nacional. El desafío por cuidarlos, mantenerlos y restaurarlos es permanente para que las futuras generaciones de nuestro país puedan conocer la historia de Chile y de la División”.
Ubicado en la región de O'Higgins, en plena Cordillera de Los Andes, a 2.200 metros sobre el nivel del mar, el ex campamento aún se mantiene en pie como un testigo viviente de la historia del inicio de la Gran Minería del
Cobre del país. En cada escalera y edificio se resguarda la memoria de la ciudad que mezcló la cultura estadou- nidense y chilena, a partir de 1905, y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 2006.
La Casa 100 fue construida en 1927 por la Braden Cooper Company como la residencia del gerente general de la empresa y refleja el estilo de las mansiones del Centro Sur de Estados Unidos a comienzos del siglo XX.
La Población Central de Coya, llamada también Campamento Americano, surgió como uno de los lugares patrimoniales mineros de mayor interés en la región, por lo cual fue declarada Monumento Nacional, en 2017, en la categoría de zona típica. El sector se estableció para acoger a los trabajadores de la Casa de Fuerza (generadora de energía eléctrica) y sus familias y contó con posta, teatro, club deportivo, palitroqu cenes, parques, una cancha de fútbol y de tenis.
