Un respirador en buen estado y limpio te protege del Covid-19

Sigue estas recomendaciones para cuidar tu respirador:

1- Inspección:
Revísalo antes y después que lo uses para identificar posibles daños en sus componentes. Asegúrate que:

• La pieza facial, correas, válvulas y filtros estén en buen estado.
• Las conexiones sean herméticas
• Las partes de goma tengan flexibilidad para un adecuado ajuste.

2- Desarme:
Separa las partes del respirador, considerando cuáles son lavables y las que no lo son.

• Lavables: cuerpo de silicona, soportes y válvulas.
• No lavables: filtros, arnés y bandas elásticas.

3- Lavado:
Lava los elementos que corresponda con agua tibia y jabón. Manipula con cuidado las válvulas.

• Sécalo con toalla de papel desechable.
• Utiliza agua con una temperatura máxima de 40°C.

4- Armado final:
Vuelve a colocar sus componentes cuidadosamente. Guarda el respirador siempre limpio y protegido para evitar dañar sus partes.